Nuestro buen amigo Descartes, una vez ha establecido las cuatro reglas de su famoso método y con la firme ambición de aplicarlas en todos los campos del conocimiento, parece meterse en un "berenjenal" que, como mínimo, pone en alerta nuestro sentido común y nuestra experiencia cotidiana del mundo.
Así, tomando como estandarte la búsqueda de la evidencia va sometiendo todos los ámbitos de la realidad a una duda feroz, hiperbólica y aparentemente destructiva. Nada parece escapar al efecto racional de la duda: el mundo, la propia conciencia que de la realidad tenemos y hasta las operaciones racionales hasta ahora tomadas como evidentes pueden que no sean otra cosa que ficciones o alucinaciones inconsistentes de un sujeto que queda en la más absoluta soledad, en la pura meditación ensimismada sin objeto, en un despojamiento de toda supuesta y antigua verdad. La verdad es que ya no hay verdad, que el mundo es un escenario tragicómico imposible de abarcar y descifrar, que hasta puede que no sea improbable la hipótesis de que alguien, muy poderoso y cruel, juegue con nosotros al gato y al ratón, haciéndonos creer que todo pensar equivale a dudar aun de aquellas verdades matemáticas que antes brillaban en su pura y abstracta coherencia formal...
Otra manera muy sugerente de acercarse a este momento tan decisivo del pensamiento de Descartes lo tenéis en el blog La casa de Elrond, en el cual, apoyándose en diferentes películas, nos va explicando el proceso de duda emprendido por Descartes. ¡MUY RECOMENDABLE!
Seguimos nuestro viaje por las distintas teorías éticas. Nuestros nuevos invitados viven inmersos en la optimista época de la Ilustración y cada uno, a su manera, trata de ofrecer una propuesta para que la libertad y la dignidad sean, por fin, una seña de identidad inseparable de un ser humano al que conciben dotado tanto de razón como de la suficiente sensibilidad para ocuparse y preocuparse por los demás.
Empezaremos haciendo un recorrido por los rasgos básicos de la Ilustración para después adentrarnos en la sugerente y revolucionaria propuesta de David Hume.
Y ahora le toca el turno al entrañable David Hume, abanderado de la simpatía como motor de la convivencia social y defensor de una moral derivada de las emociones que nos incitan a actuar.
Aunque en parte coinciden con Hume, los utilitaristas (sobre todo, Jerremy Bentham y John Stuart Mill)son un grupo de pensadores que se centraron en la relación entre lo útil y lo bueno desde una perspectiva social, es decir, haciendo hincapié en que toda conducta humana ha de situarse en una matriz social, que es la que la fundamenta y da pleno sentido.
Y como muestra divertida y fresca de las tesis utilitaristas, os dejo la letra y música de la canción "Cálculo Utilitarista" del grupo español Guatafán:
Esta noche he pensado que haré
Un cálculo utilitarista para ver
Los dolores y placeres que tendré
A lo largo de mi vida, ayúdame
El desequilibrio en la balanza era por él
El dolor pesaba tanto que el placer
Apenas lo disfrutaba y ahora sé
Que esta es la mejor salida, quédate
Porque contigo mi balanza ahora está en equilibrio
Cantidades iguales de armonía y felicidad
Y a tu lado sus miserias se nos han olvidado
Me has subido a tu olimpo y aquí nadie podrá llegar
Ahora sé que todo se pudo evitar
Fue mi falta de responsabilidad
Pero me ha servido para valorar
Todo lo que cada día tú me das
No más tardes decidiendo en su portal
Los mensajes que nunca debí enviar
Un instante y la balanza fue a cambiar
Y era por que tu acababas de llegar
Porque contigo mi balanza ahora está en equilibrio
Cantidades iguales de armonía y felicidad
Y a tu lado sus miserias se nos han olvidado
Me has subido a tu olimpo y aquí nadie podrá llegar
Porque contigo mi balanza ahora está en equilibrio
Cantidades iguales de armonía y felicidad
Y, por último, el gran pensador de la Ilustración, Inmanuel Kant, que desarrolló una teoría ética centrada en la buena voluntad, el deber y la dignidad humana por encima de todas las cosas.
Y, por qué no, también Kant se merece una buena canción, "Una de Kant (y otra de arena)", del grupo murciano La momia que habla:
Me cuentan
historias de violencia,
de la enésima guerra
que no hizo falta empezar.
Parece
que esperan algún mesías:
superstición y mentira
¿quién los tiene que salvar?
Me dicen
que ya no queda gente honrada
que mantenga la mirada
cuando se trata de hablar.
Es un trabajo ambicioso,
sin sueldo y sin horario:
se trata de sobrevivir
al próximo telediario.
No es difícil de entender:
consiste en actuar
como si a tu alrededor
viviera alguien más.
Me cuentan
que han matado a otra mujer
que apenas si lo pudo ver
llegar con el puñal.
Me entero
que han estafado a nosecuantos;
los ladrones de cuello blanco
consiguieron escapar.
Les ruego
que tomen nota de esto,
y si no que vayan leyendo
alguna cosa de Kant:
Obra sólo según una máxima tal, que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley universal"
Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin y nunca meramente como un medio".
(Principio Categórico; I. Kant)
Y, para rematar a Kant, os dejo el excelente vídeo del profesor Jesús Palomar, en el que realiza una reflexión sobre la ética kantiana (sobre todo, en la primera parte del vídeo) en torno a la relación entre los fines y los medios elegidos para llevar a cabo una acción cualquiera.
Ha llegado la hora de la acción: os propongo que analicéis el siguiente dilema (a ver quién es el bonito/a que es capaz de abrir la puerta de su casa a un asesino...):
¿Podemos mentir para salvar a un amigo de un asesino?
Que el pensamiento moderno se inicie con un matemático precavido y no obstante vividor es un claro síntoma de los nuevos tiempos. Descartes, el filósofo francés por antonomasia, vive en sus propias carnes las agudas contradicciones del Barroco y desde ellas mismas va diseñando las directrices de la filosofía moderna, aún apegada a la religión pero con un claro deseo de asimilarse a la exactitud de la ciencia.
Empezaremos nuestro recorrido por el pensamiento cartesiano con un retrato de su época y la biografía y obras de nuestro invitado.
La Modernidad se abre paso renegando del pasado más inmediato y volviendo la mirada a la Antigüedad clásica. El Renacimiento es pues una época ávida de cambios y con un renovado afán de vivir. El antropocentrismo propio de la época se manifiesta en todos los ámbitos: arte, ciencia, filosofía e, incluso, la propia religión.
En la filosofía se sientan las bases ideológicas del mundo moderno: individualismo, nueva concepción del poder, unión entre ciencia y técnica, crítica del principio de autoridad, etc.
Después de las vacaciones, seguimos con nuevos bríos nuestro recorrido por las teorías éticas clásicas de la mano de dos maestros del buen vivir: Aristóteles y Epicuro. Si el primero recalca que la felicidad es el fin último al que tiende toda nuestra conducta, el segundo destaca la importancia del placer como criterio para una vida serena y feliz, o dicho en otros términos, eudemonía frente a hedonismo.
¿Nunca os habéis preguntado en qué consiste la felicidad y por qué hacemos lo que hacemos? ¿Acaso no es importante saber diferenciar el placer del dolor y, aún más importante, distinguir los placeres? ¿Nunca habéis pensado que hay también muchos caminos para alcanzar la felicidad y que no todos ellos son equiparables? ¿Por qué y de qué tenemos miedo?
Todas estas preguntas son radicalmente humanas y han sido, entre otras similares, el objeto de la investigación ética desde la época griega. En el fondo, son preguntas eternas, no muy diferentes de las que nos podemos hacer hoy en día aunque tendamos a creer que nuestra época ha superado con creces a las anteriores. ¡Para que luego digan que los filósofos hablan de cosas muy raras y abstractas que nada tienen que ver con la vida real...!
A partir de aquí, sóis vosotros mismos los que debéis investigar y adentraros en el apasionante aprendizaje de la buena vida... ¡Suerte!
Para entender mejor la propuesta de Aristóteles, os propongo los siguientes recursos:
Y, como no podía ser de otro modo, para entender a Epicuro de Samos, ahí van sus recursos correspondientes (documental "Epicuro y la felicidad" de Alain de Botton, autor del libro Las consolaciones de la filosofía):
Actividades tras el visionado de “Epicuro y la felicidad” de Alain de Botton.
1. ¿Crees,como Alain de Botton,que la mayoría de las veces buscamos la felicidad en el sitio equivocado?
2. ¿Crees que la mayoría de la gente es infeliz o al contrario? Explica y justifica tu respuesta.
3. “No entendemos nuestras necesidades” dice Alain. de B. y la publicidad contribuye a ello. ¿Qué quiere decir?
4. ¿Qué tres cosas considera Epicuro necesarias para una vida feliz? ¿Por qué?
5. Comenta la cita: “Alimentarse sin un amigo es para los leones y los lobos”.
6. ¿En qué consistía el muro que levantó el discípulo de Epicuro, Diógenes de Oinoanda?
7. Comenta la “contrapublicidad” que elaboran al final del documental y que estaría bien vista por Epicuro: “Llene su vacío interior con un producto”…Imagen de una mansión con el eslogan “Felicidad no incluida”. ¿Eres capaz de elaborar tu propio anuncio en esta línea?
8. Compara las doctrinass éticas de Aristóteles y Epicuro.
9. ¿Con cuál de las dos doctrinas estás más de acuerdo y por qué?
10. ¿Qué actitud es hoy más frecuente: la eudemonista de Aristóteles o la hedonista de Epicuro? Razona y justifica tu respuesta.
(Actividades tomadas y parcialmente modificadas del blog Itaca )